¿QUÉ SOMOS LOS VENEZOLANOS?

¿QUÉ SOMOS LOS VENEZOLANOS?

Vivimos tiempos increíbles. La capacidad de asombro del venezolano se renueva día a día con cada nuevo acontecer al que nos lleva el peor gobierno que ha tenido la república. Además de los desaciertos de este gobierno tan lamentable en casi todos los ámbitos de la vida nacional; de la corrupción desbordada y galopante; de la inseguridad que azota al ciudadano común; del derroche y despilfarro de los recursos públicos; de la generosa regaladera del dinero de los venezolanos a otros países en una burda e impúdica compra de conciencias y apoyos políticos, mientras los hospitales y escuelas públicas se caen a pedazos; de la descarada parcialización y secuestro de los poderes públicos por parte del Presidente de la República, y así como éstas, un montón de otras cosas desafortunadas para el país. Como si esto fuera poco, ahora estamos en presencia de hechos que deberían avergonzar y sonrojar al alma nacional venezolana: me refiero a los ataques perpetrados contra la Iglesia Católica y sus representantes y ahora últimamente, en contra de la comunidad judía en Venezuela por parte de los grupos de chavistas desadaptados y delincuentes tarifados que apoyan al gobierno de esa figura malhadada y destructora que despacha desde Miraflores. Grupos que, no solamente apoyan al presidente, sino que son sistemáticamente azuzados por éste y lanzados en contra de todo aquel que se atreva a levantar su voz de denuncia del latrocinio, corruptela y destrucción del país nacional por parte del presidente y su cohorte de delincuentes que nos gobiernan.
Nunca se había visto en Venezuela semejante cosa. Hasta ahora, los venezolanos nos podíamos sentir orgullosos de nuestra idiosincrasia tolerante, amable y sin parangón en el mundo entero. Mientras el concierto de naciones civilizadas se estremecía por los conflictos políticos, religiosos y étnicos en algunas partes del mundo, nosotros, los venezolanos, nos distinguíamos por aceptar y tolerar sin reservas a todas aquellas personas que recalaban en nuestras costas en busca de una vida mejor. Ofreciéndoles la mejor de nuestras virtudes: la solidaridad humana del venezolano. ¡Pero no!, ahora da la impresión que no somos diferentes a otros pueblos. Pareciera que una porción de venezolanos, seguidores del régimen chavista, tienen los mismos bajos instintos que caracterizan a otras gentes de otras latitudes y que les llevan a desear la muerte y la destrucción de quienes consideran culpables de sus propios males y limitaciones. Si esto no es así, entonces, ¿cómo se explican los ataques a la sinagoga judía de Maripérez en Caracas? ¿Por qué el Señor de las Bestias e inquilino de Miraflores en aras de una alianza anti natura con algunos países árabes, lanza sus huestes contra la sinagoga hebrea? La respuesta es fácil de imaginar: sólo basta conocer al personaje y saber las cosas de la que es capaz. De un hombre que basa su comportamiento en acuerdos con grupos extremistas y asesinos como las FARC y ETA, por ejemplo, y que traba alianzas con lo peorcito del panorama político mundial: CASTRO, MUGABE, ORTEGA, etc., y que como persona tiene como norma la traición, la mentira y la manipulación se puede esperar cualquier cosa, ¡CUALQUIER COSA! Lo que no es fácil de imaginar es porqué aún hay venezolanos que apoyan estas conductas delincuenciales e inconvenientes para el país.
Que un venezolano, cualquiera sea su condición, confíe y apoye a un gobernante incompetente e incapaz y lo acompañe en su trasnochado proyecto político, es válido. Que crea en sus mentiras y fantasías, también es válido. Que crea que destruyendo al país se pueden lograr avances sociales, también es válido. Lo que no es válido es que apoye el ataque a entidades tan significativas para nuestra sociedad como lo es la Comunidad Judía. Todo como consecuencia de un conflicto casi insoluble que se desarrolla muy lejos de nuestro país.
Con el permiso de nuestros hermanos venezolanos de origen árabe: ¿Qué nos une a Irán y otros países árabes? La respuesta es sólo una: EL PETRÓLEO. Más nada. Pero, ¿Qué es Israel para nosotros? ¿Qué representa Israel para la cultura y mundo occidental? Cultura y mundo al que pertenecemos y estamos inscritos a despecho de los fanáticos chavistas que en su supina ignorancia o en su manifiesta incapacidad de pensar por sí mismo y con independencia, siguen al ENCANTADOR DE SERPIENTES sin pensar más allá de la punta de sus propias narices. Estos “bolivarianos” fanáticos deberían saber que nuestra religión es JUDEO CRISTIANA. Deberían saber que JESÚS, nuestro salvador y redentor nació en Galilea. Que ABRAHAM, MOISÉS, JACOB, JOSÉ, JUAN EL BAUTISTA, LEVÍ, SALOMÓN, DAVID Y MARÍA, entre otros, fueron Profetas y personajes de DIOS nacidos en el seno del pueblo ISRAELÍ. Que Israel tiene mayor afinidad con nosotros que los árabes es una verdad de Perogrullo. Los chavistas fanatizados deberían estar conscientes que los musulmanes más retrógrados y fundamentalistas odian a muerte al infiel occidental cuya cabeza visible son los Estados Unidos. Y nosotros pertenecemos al mundo occidental. Que no se engañen los señores chavistas. Los musulmanes fundamentalistas odian a todo aquel que consideran infiel. Es decir: odian a todo aquel que no sea musulmán.
Sin querer despreciar la cultura musulmana, (que una vez fue de avanzada; con importantes aportes en el campo de la arquitectura, de las matemáticas y en la lingüística, pero hoy día tan venida a menos) ¿cuáles beneficios nos puede traer una asociación estratégica con los árabes? países tan o más atrasados que nosotros. La respuesta la sabemos todos: ¡MUY POCOS BENEFICIOS!Mientras que Israel, hoy por hoy se podría decir que es una luz que brilla con luz propia en el oscurantismo que impera en la mayoría de los países de la región del Medio Oriente. Con una economía pujante y próspera, con gran desarrollo humanista, científico, técnico y militar y un sistema de gobierno altamente democrático y con un nivel de vida de los más altos de la región. Todo esto logrado con mucho esfuerzo, sudor, lágrimas y sangre en poco más de 60 años desde su fundación como país.
Toda persona medianamente inteligente e informada admite, aún inconscientemente, que hay una relación directa, íntima y estrecha entre el CRISTIANISMO Y EL ORIGEN DE LA CULTURA OCCIDENTAL. Por lo que establecer lazos inconveniente aplicando aquel dicho de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” luce, como mínimo, muy aventurado por decir lo menos. O lo que es lo mismo, establecer relaciones estratégicas con tu adversario natural es algo así como el título de un conocido filme: “Durmiendo con el enemigo”Si los dirigentes hebreos cometen o han cometidos actos en contra de los Derechos Humanos de cualquier persona, grupo o nación deben ser llevados ante los tribunales competentes y juzgados por sus actos. Pero nada justifica que se acose a los miembros de la comunidad judía en Venezuela y menos que se ataquen y destruyan sus centros de oración y congregación. ¿Acaso no son ellos tan venezolanos como como cualquiera de nosotros? Personalmente creo que si los musulmanes deponen las armas, se allana el camino para la paz y el entendimiento y tal vez se acabe la violencia. Pero si son los judíos quienes bajan las armas, SEGURO se acaba ISRAEL.
De seguir así las cosas, sobre todo en caso de lograr la aprobación de la enmienda constitucional, ¿debemos esperar los venezolanos que nuestro rojo rojito presidente ordene la ejecución de programas de asentamiento o POGROMS en contra de nuestros compatriotas venezolanos judios? ¿Asistiremos los venezolanos al horrible espectáculo nazi de ver confinar a los judios venezolanos en ghettos para gloria y honra de nuestro LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR ? ¿Acaso estarán los grupos de choque chavistas -LOS FRANELAS ROJAS- émulos tropicales de los camisas pardas nazis preparando ya "una noche de los cristales rotos"? ¿acaso tendré que vaciar mi hermosa piscina para construir un refugio secreto para albergar a los judios venezolanos y sustraerlos de los ataques de los FRANELAS ROJAS? ¿Acaso tendrá nuestro valiente y arrojado comandante, héroe del museo histórico militar de La Planicie que nacionalizar o confiscar los verdes prados y campos de golf de las zonas oligarcas de PETARE, CATIA, LA DOLORITA, JOSÉ FÉLIX RIVAS, GRAMOVEN y otras para construir los ghettos y campos de concentración para los judíos venezolanos? Es de preguntarse: ¿Por qué estas nuevas manifestaciones del odio presidencial? ¿A quien trata de complacer? ¿será que quiere halagar a algún dirigente musulmán, tal vez iraní? ¿ Será que nuestro comandante, macho, criollo y vernáculo anda en busca de sustituto para su amado Fidel Castro (tan caro a sus sentimientos), pero ya viejo, decrépito y feo y quien, irremediablemente está muriendose por partes?
Todo venezolano decente, democrático, amante de la concordia y la paz, medianamente inteligente e informado, lógicamente bien centrado en el contexto histórico cultural que la ha tocado vivir, debe exigirle al gobierno nacional un alto en su alocada e inconveniente aventura de apoyar irracionalmente hechos que van en contra de los intereses nacionales y rechazar firmemente tales desafueros. El gobierno nacional debe orientar su acción diplomática en aras de ayudar a resolver tan espinoso asuntos por medios pacíficos. Eso es lo que haría un gobierno serio y responsable.